14 de octubre de 2013
'Siempre me llaman para hacer de 'caspa'': Álvaro Rodríguez
Con todos los
años que lleva Álvaro Rodríguez en la televisión, con todos los personajes que
ha hecho, además, en teatro y cine, mientras representaba a Martín Sombra en
Comando Élite –serie de RCN con las historias de cómo se atraparon a varios de
los más temidos delincuentes nacionales– hubo un momento en el que tuvo que
hacer catarsis.
“Fue en la
escena en que tenía que cortarle la pierna a uno de los secuestrados que sufría
de diabetes y no había recibido su medicamento a tiempo. Eso me pareció
terrible y debí hacer terapia porque si uno no establece una distancia entre el
personaje y la vida real, se enloquece”, comenta.
Rodríguez lleva
más de 30 años en la televisión, el cine y el teatro, y pese a toda esta
experiencia, mientras estuvo en la piel de Martín Sombra, uno de los más
temidos guerrilleros de la historia, que actualmente se encuentra preso, se
preguntaba por qué el ser humano “ha llegado a esos niveles de degradación, de
descomposición, ¿por qué a la gente le gusta la guerra y armarse para matar?
Eso no lo entiendo, no me cabe en la cabeza, me parece terrible que en pleno
siglo XXI sigamos así”, comenta el actor.
Su historia
termina el martes 15 de octubre y dará paso a la de Los Mellizos.
A Rodríguez se
le apareció esta caracterización cuando Jorge Alí Triana, productor y director
–y con quien ha trabajado en muchas otras series–, lo llamó para la audición.
“Inicialmente
lo representé imitando su voz, pero eso le hizo perder seriedad al personaje.
Luego vino una audición con mi voz normal interpretando un poco el universo de
la humanidad de Sombra y ese es el que han visto los televidentes”.
Para lograrlo,
Rodríguez buscó la mayor información posible de este guerrillero, que tenía a
cargo los secuestrados más valiosos “y también me leí el libro Objetivo 4, de
Germán Castro, para su construcción. Pensé en buscar una reunión con él, pero
concluimos con Jorge Alí que ya teníamos a Sombra”, comenta Rodríguez.
Entonces, fue
cuando surgió la idea de potencializar a ese Sombra a partir de “los refranes,
adagios y dichos populares que utilizaba, esa terminología del campo y hay uno
que me hizo reír mucho: ‘cuando usted se fue a sentar, yo ya me había
limpiado’, algo que muestra su origen muy popular”.
Rodríguez le
dio a Sombra ese sentido de campesino (llegó a la guerrilla muy niño y el monte
fue su hogar), un hombre al que le molestaban la ciudad y su ruido, que era muy
cercano a ‘Tirofijo’ (representado por Gilberto Ramírez), que fue cruel y
despiadado porque no conocía un lenguaje distinto al de la guerra y que no
estaba de acuerdo con que la guerrilla se financiara con cocaína, pues era uno
de los que tenía los principios originales de este grupo al margen de la ley.
Ya sin el
uniforme del guerrillero y lejos de su piel, Rodríguez ratifica que sabe que
otros personajes vendrán. “Cada vez que necesitan a alguien bien caspa me
llaman”, y se ríe.