21 de julio de 2009
Banano criollo…el mejor del mundo
El Banano que sobrevivió en Colombia
El cultivo del banano criollo está libre de los aguijones de la agricultura de agroquímicos, por eso cuando en Colombia alguien se come un banano criollo está degustando un verdadero postre sin venenos.

El Gros Michel es el banano criollo que se encuentra sembrado principalmente en las fincas de pequeños caficultores colombianos que obtienen de este producto un ingreso que contribuye a mejorar su golpeada economía campesina.
La labor ecológica y social del banano
Los modelos productivos de las zonas andinas se han caracterizado por ser conservacionistas de la flora y la fauna y los productos agrícolas cultivados en esa área, como el banano criollo, ayudan a la conservación de los suelos y las aguas de las zonas medias y altas.
El cultivo del banano criollo está libre de los aguijones de la agricultura de agroquímicos, por eso cuando en Colombia alguien se come un banano criollo está degustando un verdadero postre sin venenos.
El banano es la fruta más consumida en Colombia y en el mundo, vale la pena realizar esfuerzos para que los consumidores sepan que acá en Colombia se conserva todavía esta valiosa variedad cuya excelente calidad se expresa gracias a las cualidades de la zona donde está cultivado, nuestra zona andina, cuyo suelo, en su mayoría, se origina de las cenizas volcánicas y conserva excelentes propiedades físicas.
Los pequeños productores de banano están haciendo patria, pues ocupan territorio en nombre de la sociedad colombiana y ofrecen al mercado un producto de la mejor calidad del mundo cultivado ecológicamente.
El mercadeo
Desafortunadamente la calidad del banano se mide por el tamaño del dedo especialmente en el mercado de Bogotá, gran error que se le ha impuesto a los consumidores, pues la calidad del banano debe medirse por su sabor, aroma y dulzura; cualidades que no posee la Cavendish que pese a ser insípida tiene tamaño más grande y se consume y exporta a todo el mundo.
Por: Gloria Cecilia Ríos y Jairo Gómez Z.