7 de marzo de 2014
Minúscula carta de un Don Nadie
Llegara esta
al Concejo Municipal de mi pueblo y a algunos amigos vía
internet.
La inicio con esta frase de Solon (Legislador y poeta ateniense- 638 a. de C). “El consejo de un amigo es como vino generosos en copa de oro".
En un día como este nací en la villa de la que fuera su Director como fundador mi abuelo Antonio María, otro ser que todavía es un Don Nadie allí.
La inicio con esta frase de Solon (Legislador y poeta ateniense- 638 a. de C). “El consejo de un amigo es como vino generosos en copa de oro".
En un día como este nací en la villa de la que fuera su Director como fundador mi abuelo Antonio María, otro ser que todavía es un Don Nadie allí.
De mi parte como Don Nadie que soy me agrada ser un anónimo, cumplir sí con mis obligaciones y desde luego aspirar a que me respeten mis derechos y de paso encima de los míos los de los demás.
Como Don Nadie que soy se que nadie tiene la virtud o el monopolio de la verdad y esa etiqueta me da la garantía y la independencia de pensar, que claro como Don Nadie que soy a los demás no importa ni tienen por que aceptar.
Lo que si puedo decir es que no soy bípedo en la horda al cual puedan pretendidos lideres con pretensiones y gestos de iluminados, arrear.
Conozco que en este mundo cosmopolita los pobres son extranjeros.
Y ser extranjero del
mundo es caer al abismo de la humanidad, a ese donde se es, un Don Nadie.
A ese Don Nadie no se le permite compartir la historia y solo le es viable consumir.
Hoy, no obstante, todo lo conocido y negado, lo que pudo decir, es que deseo hablar de un tema que tiene mucho que ver con la humidad.
Seré muy corto a partir de aquí.
No son pocas las cartas enviadas a mis coterráneos, Concejo y Alcaldes sobre temas tan sentidos como los del medio ambiente entre otros.
Como se recordará soy abogado, claro sin la fama de los grandes juristas de mi tribu o los calificados por el imperio ya globalizado del "esplendido mundo neoliberal " o del Estado nación que tiende a desaparecer ante las garras despiadadas del imperialismo de derechas o de izquierda en esta falsa dicotomía artificial en la suele meterse al pueblo dirigido por una élite de exegetas que dicen entrañar la conciencia nacional. Y hablan unos y otros de: moral y ética. ¿Cuál y la de quienes? dirá Don Nadie.
Bien Don Nadie habla y escribe en asuntos políticos por que me lo autoriza la Carta Mayor en su artículo 95, y con este me voy al 313 numeral 9 de la misma para preguntar al Concejo de mi pueblo si en materia ambiental tenemos por ejemplo plantas de tratamiento de aguas residuales (PART).
La realdad es tozuda y la debilidad del contrario (por esta vez de Don Nadie) no significa automáticamente la fortaleza propia".
Se pregunta: Don Nadie ¿ donde van a parar las aguas de que hace uso el homínido, del homo sapiens y demen (racional y delirante), Faber y ludens (trabajador y lúdico), empirieus e imaginarius ( empírico e imaginador), economicus y consumensn (económico y dilapidador) prosaicus y poeticus ( prosaico y poético), homo complexico ( complejo) de que nos habla Edgar Morín ?.
Todas estas preguntas
a vuestra inteligencia y versátil proeza de la dialéctica
unipersonal y colectiva.
Asuntos todos estos que Don Nadie busca comprender.
Asuntos todos estos que Don Nadie busca comprender.
Ha habido cambio realmente en Sevilla? O ha sido este ínfimo? La respuesta la darán los señores Ediles.
La querella esta propuesta por la comunidad como en cierta ocasión la planteara Jorge Zalamea. Así que la audiencia hoy de puertas abiertas.
Seguirá primando el pensamiento mudo y sordo como en versus pensamiento crítico. La palabra queda ahora en la otra cancha, donde juegan los Concejales, La dirigencia política y social.
Entretanto y
jugando el partido de la democracia dice el árbitro que Don Nadie,
seguirá siendo un xenòs, en su propia tribu, en su respetada polis
como elemento social que estima lo es y le asegura la constitución
y así de antigua data alguien definiera al ser humano
como : un animal político. Ahora solo excluido y por ello visto
como un extranjero absoluto al que el Honorable Concejo no
le responde sus misivas y derechos de petición.
Como la razón de esta aburridora nota tiene un enorme interés que lo es el medio ambiente sano (no solo ambiental, sino político también), séaseme permito despedirme así:
“La naturaleza no conoce justicia, pero la justicia está obligada a conocer a la naturaleza ".
Respetuosamente,
Don Nadie, marzo 07 de 2014. Cali.