6 de febrero de 2015
David el grande
La figura de aquel ser era muy
semejante al de las esculturas griegas; los bíceps y pantorrillas estaban en su
punto y la preparación de tantos años estaba dando sus frutos; es una mezcla de
caballero y atleta, un erudito del marketing, la etiqueta y el glamour; sus
ojos azules recordaban aquel cielo soñado y su seguridad al hablar representaba
muy bien a la belleza masculina. Ese porte, esa estatura, esa elegancia.
El frac le queda impecable, la
tanga y el sombrero vaquero lo hace irresistible a las féminas; Hablaba inglés
y francés fluidamente, balbuceaba algo de alemán y eso fue un as bajo la manga
a la hora de la decisión de aquel implacable jurado.
Se llama David como el de Miguel
Ángel; pero este tenía vida y es la alegría de todo un país porque acababa de
ser coronado como el nuevo Señor Universo.
El país no cabía en dicha; los
muchachos sentían orgullo por su paisano, tenían como dicho que no había
hombres más fuertes y mejor parecidos que los de su república. Eso era una
virtud que nadie debía desconocer y representaba el símbolo de la felicidad de
su patria a pesar de los problemas.
Los niños de la región confesaban
a sus padres que querían ser como David, no encontraban dentro del universo
profesional algo mejor para sus vidas que ser el enorme modelo que les
mostraban los medios.
La infancia de aquel lugar
decidió dejar de lado muchas aspiraciones que trataban de inculcar sus maestros
porque los resultados eran evidentes, los titulares decían: David y su nuevo
súper auto, David con su nueva novia la modelo Emily, David en su mansión,
David recorriendo el mundo, etc.
¿Las matemáticas para qué? ¿La
historia para qué? Se preguntaban los niños entre si y decían que si sólo se
parecieran a David, podrían conseguir todo lo soñado; así poco a poco fue
surgiendo una generación consumidora de aminoácidos, esteroides, moda, marca
etc. con cuerpos esculpidos pero ignorando la felicidad que se encuentra en las
cosas sencillas.
Algunos niños obesos sentían
ahora el matoneo mucho más fuerte y las niñas ahora conocían claramente cuál
era su hombre ideal.
Como política de Estado hubo todo
el apoyo para los nuevos seguidores del camino emprendido por David, algo de
ayuda para los interesados en las ciencias exactas y ninguno para quienes
querían que se les reconociera por su talento artístico.
David el gran erudito no sé si
desconocía la dura realidad regional, pero lo que si se es que era un ejemplo
de tenacidad, de disciplina, de fuerza de voluntad y por eso llegué a admirarlo
también como mis paisanos.
Lo que si sabía era como debía sonreír, cuando usar cada palabra, la biografía de Andy Warhol, conocía en que iba la vida de cada actor de Hollywood y de los diseñadores europeos, ah y cuál era el perfil que más le favorecía.
Las noticas empezaron a volar de
pueblo en pueblo, David era la nueva comidilla para los medios y cada cosa que
hacía se regaba como pólvora por todos los rincones; desde Bogotá hasta
Vallives y desde la Costa Atlántica a la Costa Pacífica; que David visitó tal
Estado, que estuvo en tal coctel, que asistió a una gala, que levantó más de
400 kilos, que se saludó muy coquetamente con la famosa actriz y que a David le
gustan los frijoles con garra y arepa, etc.
Fue una excelente oportunidad
para algunos mercachifles vendían: pantalonetas, camisetas, tenis, gorras,
productos para aumentar y tonificar los músculos, la loción de David, el
cuaderno de David etc.
Lo curioso es que muchas veces
hablé con jóvenes que tenían la colección completa y aun así no eran felices.
El país seguía en crisis pero el
foco era David, los niños morían de hambre pero el bíceps de David era
perfecto, los problemas de salud y educación en la región pedían a gritos un
medio que los escuchara y replicara sus necesidades hasta oídos que pudieran
transformar la realidad pero el aparato comunicativo hacía el mayor esfuerzo
posible para viajar a lugares recónditos con los mejores equipos para escuchar
las acertadas declaraciones de David el Grande.
Algunos detractores del fenómeno
social llamado David decían que era Pan y Circo para el pueblo pero la gran
masa se abalanzaba y en especial algunos hombres catalogaban como feministas a
las mujeres que criticaban a David y su influencia; otros los llamaban
amargados y apabullados debían callar.
No lo culpo; David es una gran
persona, solo juega el juego que le ofreció la vida y quien falla es el cuarto
poder porque muchas veces se usaba como cortina algún titular del nuevo Señor
universo mientras se debatía una ley trascendental en el congreso o algún pillo
se salía con la suya.
Y así pasó el reinado del Gran
David, con la atención que pueden ofrecer los medios diseñados para
convencernos y no para servirnos haciendo que la sociedad con su inercia
continuara.
Álvaro W. Pineda Tabares.
11 de enero de 2015
La UMA
Escribo esta nota haciendo uso del derecho a la opinión. El año
viejo ya paso y el que llego comienza a envejecer. No podemos conocer el pasado sino dejamos a la juventud imaginar su
porvenir. Conocer de ésta (la juventud) sus inquietudes es hablar del presente así
como de la cosa, del ser y de la idea como lo hacían los filósofos en la
antigüedad.
De los dioses y del hombre, de la materia y la
metafísica, del cosmos y su diversidad, del Uno y su multipluraridad, del átomo
y sus cientos de partículas, de la célula y su división, del alma y la
materialidad. Del erutipmio que todo lo puede traspasar. Dirán muchos que soy
un sofista y algunos se ubicaran conmigo con Pròtagoras y otros con Sócrates, Platòn y hasta con Aristoles. U otros dirán de mí, que soy un payazo, quizás
si con un corazón en mi nariz que busca en efecto amar y amar más y más. He ahí
la cuestión. De quien la razón, la verdad?
En varias oportunidades he escrito y a mis
interlocutores propuesto la creación de una Universidad Pública en mi tierra
natal, advirtiendo que no podría en ella ser maestro de nada ya que lo único que
poseo es un mar de dudas y millones de aporías sin salidas. Si, una falta de
cultura que no es culpa de nadie sino mía. “la cultura general no puede estar
constituida por nociones vacuas y superficiales, que no suscitaran interés y
que, por lo tanto, no contribuirían a enriquecer la personalidad del individuo
y su capacidad de comunicación con los demás”.
Es de aceptarse que: “un hombre culto es aquel
que tiene espíritu abierto, que sabe comprender a los demás y cuando, no
reconocer del otro, y de las ideas u opiniones del otro su validez”, o el tener:”
una cultura viva y formadora, holística, abierta al porvenir, aquel pues qué no se asusta frente a lo nuevo. La cultura,
está también en la posibilidad aún de
las mismas abstracciones operadoras, esto es: capacidad de poder actuar y
por lo tanto orientar la naturaleza de
las cosas. Desde luego sin imponerlas arbitrariamente o aceptarlas sin el
previo examen de su cualificación y cuantificación en fin de su posibilidad y
su bondad. Lo contrario sería como pretender cocinar un buen alimento sin saber
que propiedades tiene la sustancia a cocinar o hablar de la hermosura de una sonata
sin poder de esta de gustar su carencia y armonía en el pentagrama musical. En
síntesis: no puedo hablar de Beethoven si de éste jamás he escuchado su
producción musical.
Como hablar de un árbol si nunca he sembrado
uno, ni a su sombra reposado?, o del agua si del musgo nada se? O de las
estrellas si al firmamento tengo miedo? Si vivo en mi propia caverna y solo
reconozco mi sombra por temor al sol?
Se me excuse, aún no he podido distinguir
cósmicamente la diferencia entre espacio y tiempo y si no lo he logrado como
ser maestro? De física, biología, antropología, (¿?) etc. Un poquito de derecho, de resto nada se.
Algo sí vive en mi, como un epojé, lo que si no me anima es el dogmatismo
cualquiera sea la escuela que a esta forma de pensar se me quiera imponer. Me
encanta si los epiqueremas es decir la empresa o tentativa del razonamiento
dialectico.
Me cuentan que esa ciudad ya centenaria se
gradúan por año varias centenas de bachilleres y, es por ello que de la
Universidad Pública he aludido en varias oportunidades de tal “osadía” o mejor
insensatez nada se me dicho a favor o
negación. Ni los ciudadanos del común ni los funcionarios públicos.
Y solo dos intelectuales me
respondieron. De resto Silencio total.
Tengo entendido que educar es formar ciudadanos
no solo en tradiciones sino en ciencias, tecnologías y diferentes saberes.
Prepararle para un mundo mejor en: conocimientos, oportunidades, productividad,
emprendimiento y competitividad.
Ahora bien: “No se trata de qué lado hay más
dinero “sino donde está el deber”.
En los años setenta se era entre los
universitarios un analfabeta si no se conocía algo de K. Marx , hoy está en las
primeras páginas Thomas Piketty – Francés- y como aquel nos habla de la desigualdad en los países
ricos o desarrollados y en los “Emergentes”. Y súrgeme unas preguntas: ¿cómo
estamos de equidad, igualdad, educación,
vivienda, trabajo, democracia, soberanía
alimentaria, protección al medio
ambiente”?, ¿nos afectara o no el calentamiento global?
Hasta cuando soportara la naturaleza nuestra
ignorancia y soberbia?
Aldemar Gómez
Ocampo
Enero 08 de
2015. Cali-
25 de noviembre de 2014
Quien esté libre de pecado que lance la primera piedra
Se dice que
hacer propuestas para el
bienestar de los pueblos no es más que populismo. Algunos nos atrevemos a
ser llamados así. Populistas. No es
fácil definir que es ciertamente populismo, lo que es mas, cada
corriente política ofrece a su
militancia en el parecer de sus
dirigentes presuntas formulas y reglas de “mejor” opción para la
gobernabilidad. Todos a una como en Fuente ovejuna señor, buscan hablar al
pueblo, en un uso que llega al manoseo de esta palabra que va hasta la alienación del
termino o la voz de Pópulos, que no es otra cosa que el culto del
populismo. Estudiosos dicen que tanto en la derecha como en la izquierda se da.
Tras ese discurso muchos dirigentes tan sinuosos y hábiles como
las águilas, convierten el establecimiento nacional, departamental o municipal
en una cloaca (en ellos y sus aliados), son caimanes del mismo pozo y a
hurtadillas hacen las de los ladrones de cuatro esquinas, muy bien
educados por las reglas de la economía de
las derechas e incluso la misma izquierda, que les condena por
inmorales y faltos de ética. Nadie reconoce sus
faltas, esa, es del otro o del que ya fue. ¿Mas quien es mas pecador?,
el que peca por la paga o el que paga por la peca. Valdrá o no
preguntarse igualmente, cual es mas culpable en el silencio? “El que calla otorga”.
Difícil es definirse como paradigma de
moralidad o de pureza ética. Al menos no es esta
mi posición, pero si me
avergüenza por mi tierra el no atreverme
a pensar. Tampoco busco con afán se me reconozca nada. Ya la vida me premio con
lo que logre en el mundo público conquistar, pero aún creo deudas se tienen
con la juventud y por el pueblo donde nací. También soy pueblo. Así
las noches sean plenas de lunas (¿?) y fantasías de ninfas que ya se irán, y
de multitudinarios días en que el sol alumbra y a las gentes si me lo autorizan pueda saludar.
Desde luego que cada hombre o gobernante debe
responder por su gestión y cada sistema, por el manejo del
desarrollo económico, social y cultural.
A partir de estos últimos renglones ya me digo: es tiempo de preguntarme.
¿Qué hacer con varios bienes fiscales cuyo
listado es largo y en el inventario
colectivo están mas que consignados en el “Debe, Haber, Saldo” (del libro fiscal Municipal). Como
cuales?, Plaza de Ferias, Plaza de Mercado, edificación para el sacrificio de ganado,
lote donde se iniciara La Terminal de Transporte, viejo caserón del antiguo Hospital,
la antigua infraestructura de los tanques del acueducto por Las Margaritas, los edificios de los laboratorios de química
y física, el de las Empresas Públicas Municipales, el terreno donde se construiría un parque recreacional por Las
Margaritas, el terreno aledaño al barrio
Puyana frente a la calle que colinda con el Estadio, el sitio del humedal de Siracusa y
terrenos que hacen parte de globo terrenal del nuevo Hospital. Cómo se
deben mirar las problemáticas en el barrio Monserrate. Que proponerle a la
Federación Nacional de Cafeteros respecto de un uso racional y social de la
edificación donde antes funcionaba está en la Capital Cafetera de Colombia.
Cuanta vivienda se podría construir en ese lugar o en el solar que se observa
vía a Puyana?, o el que dijo se ocuparía con la plaza de toros. Y el lote del
Zipa?. Si me equivoco en esta pregunta,
perdón pido por el error. Humano se dice es errar.
Así, que si tenemos donde ubicar vivienda
para las clases populares y la llamada clase media. Y hasta donde construir o
aprovechar alguna edificación para instalar la Universidad Pública, Campus al
que tiene derecho nuestra juventud, salvo que sigamos creyendo que es mejor
conservar el MURO de la estulcia,
mientras en otros municipios se avanza en proyectos que calificamos desde
nuestra orilla de iluminados como mera actividad populista.
¿Por qué no podemos embasar nuestra limpias
aguas y vender este liquido sin menguar su potencial al uso sanitario y
alimentario de las zonas urbanas y rural, y con su producido ayudar a la salud
y educación?.Finalmente esta reflexión:
¿qué es o ha sido lo que nos ha llevado a la bancarrota y conducido a nuestra
juventud a ese exilio tan monstruoso capaz de arrojar al Pópulus al caos? ¿Ha
habido seriedad, prudencia en el manejo de lo que es de todos y de nadie en
particular?
Que se lance pues
la primera piedra, en pro del progreso y en manera mas comprometida con
la educción primaria, media y superior para cambiar el estatus-quo que nos ahoga desde hace muchos
años ya!.
Aldemar Gómez Ocampo
(Carta de navidad)
Nov.24 de 2014.
Cali.
Imagen de Redes Sociales.
Imagen de Redes Sociales.
15 de noviembre de 2014
La Casa de la Cultura y los Festivales
Esta
institución nacía por allá en
1.975, concretamente un Tres Mayo. Duro pocó. A los ex alcaldes poco le gusto,
y menos a los ilustres gatopardista o lampedusianos criollos que al palacio llegaban como responsables del
cuidado de la cultura, el presupuesto, uso del suelo y el medio ambiente y
claro a reclamar puesticos.
Ante la desidia llegaron nuevos seres animados por la cultura
y crearon la hoy llamada Fundación Casa de la Cultura. Bonita edificación tiene
hoy.
Nadie con mediana ilustración puede aducir que la música, el baile, y el
arte, en fin no son cultura, sería tanto como decir que Mandela es el gestor de
los reinados de belleza. Como que los
tales reinados también hacen parte de la
cultura.
Bien, desde hace un poco mas de 12 años he venido tercamente
proponiendo la creación de una Universidad pública, que se interese en nuestro
medio cultural de la agricultura y con
esta de su ciencia y tecnologías, a más del mercado de los productos y sus
agregados, la seguridad alimentaria,
para medicina y hasta para la coquetería como lo es la cosmética.
No se trata en estos renglones de un discurso
Gatopardista o Lampudista, “que todo cambie para que nada cambie “(Giuseppe Tomasi Dé Lampedusa).
A mi personalmente me encanta la música, el
danzar, rimar y con mi menguada semántica, ensayar a pensar plasmando en el
papel o el ciberespacio renglones que
me permitan hacer mi catarsis para no en
loquecer. O como dicen los ilustres, para
ejercer sana ludópata actividad
que es típica tarea de algunos señoritos
de la bondadosa vida y para gozar
plenamente de la libertad. Esa que los desventurados divididos por la economía
en clases sociales no pueden tan siquiera advertir.
¡Serán incompatible música , y la universidad?
¿Cuando en la Capital Cafetera de Colombia se
realizará, en sonoro festival de la
ciencia, el aprendizaje y la tecnología. Con bambucos, tangos, boleros, y jazz?
Muchas décadas atrás dijo el médico y premio nobel de origen español
Don Santiago Ramón y Cajal, al referirse
a su país sobre el tema de cultura (y
que conste allí también se bailaba y danzaba además de sonar las castañuelas, y
escucharse en teatro a los cantaores a más del rítmico taconear): “que a esta
le hacía falta la rueda de la ciencia” en lo que tenía razón. Según
muchos sabios deducen: para llegar lejos hacen falta las cuatro ruedas. Admitamos
pues de buena gana por ahora y aplausos al festival el 14, 15 y 16 de este mes
en la Sevilla “castañuela arrebatada”.
Reto a la Fundación a conquistar del Gobierno
Nacional la fundación o instalación de la Universidad pública, UMA la llamo yo.
Que suene pues los instrumentos.
Fdo., Aldemar Gómez Ocampo.
Nov.14 de 2014. Cali.
Imagen de Redes Sociales
9 de noviembre de 2014
La sordera, el góspel y las plegarias no atendidas
Hay cosas que a veces hacen difícil lo que es fácil,
gozoso y placentero. Lo digo porque de pronto el estado de gracia de esta
mañana de domingo, lo rompe un suceso inesperado. En un lugar cercano se
empieza a oír un canto coral, atascado en una sola nota, como si no pudiera
levantar vuelo, capaz con su estribillo ininteligible de sacar de casillas al
más santo.
De tanto repetirse, pronto alcanza una especie
de ritmo frenético y entonces caigo en cuenta de que se trata de la vecina
iglesia cristiana y de sus feligreses que de esa manera hablan a su Dios. A un
Dios sordo seguramente porque la insistencia pasa a convertirse en un reclamo
de no acabar, en un Hosanna que de repetirse y repetirse más parece, en su
tono, un pedir agresivo y sin alternativas. O mejor, sin posibilidades de
respuesta, dada la forma en que, en estas catedrales de garaje, se le canta a
quien, hace solo unos siglos, unos decibeles más abajo, los fieles se le
dirigían entonando cantos gregorianos, con luminiscencias arcangélicas, mucho
más fáciles de acatar que estos estólidos berridos de ahora.
De ser yo Dios, no los escucharía (como trato
inútilmente de no hacerlo ahora, acudiendo a toda clase de subterfugios,
audífonos incluidos), y con un dedo amenazador, bíblico, les señalaría,
transportándolos incluso al pasado, las plantaciones de algodón y a la legión
de negros esclavos, transformando su desgracia y anhelos de libertad, en hermosos
negro spirituals, himnos que el domingo coreaban con gracia en sus parroquias
rurales. En ellos, como se sabe, daban cuenta de su drama pero también de la
melodía incomparable que encerraba su corazón, a la que ningún mortal,
cualquiera sea su credo, le es indiferente ayer y hoy.
Y, además, en funciones netamente escolares,
los sentaría a escuchar toda aquella música que de allí ha derivado: la góspel,
los blues y a Areta Franklin y Billie Holyday y Elvis, para no hacernos muy
largos. Y cada ocho días volvería, de ser Dios, a ver si hay adelantos. De no
haberlos, de seguir con el treno lagrimoso capaz de espantar al más santo, les
haría saber que sus plegarias no son atendidas y descargaría sobre esas
capillas de segunda, tan ajenas a una verdadera humildad, todo el mal genio.
Más vale el silencio que los anhelos de codearse con la divinidad de esa manera.
Eso pienso mientras el domingo avanza;
mientras me pregunto cuándo irá a terminar tal anomalía imperdonable, tal
desacato.
Sin embargo, cuando menos lo espero, las cosas
vuelven a su curso. El coro cesa, así la batería que lo compaña y guía,
incontrolada, se alargue unas notas más. Y, al fin, de nuevo torna el silencio
y sus diversa y gentiles vertientes que impiden considerarlo mera materia
oscura: las aves cantan, una brisa fresca pone a danzar la copa de los árboles,
las nubes juegan a ser Picasso y dibujan figuras de dos cabezas que enseguida
borran para dar paso a algún Titán goyesco y el perro, feliz de la vida, menea
la cola y ladra muy suave como para no ir a incomodar o a hacer huir esa
presencia invisible que, estando en todas partes, hace del domingo un día
distinto a todos. Al menos con la armonía y el regocijo interior que por ser el
día del Señor, le corresponde.
**
El domingo es un buen día, el humano tarda en desperezarse y el quehacer cotidiano parece no sufrir apremios. Hasta la misma luz, despreocupada, apenas si avanza sobre los espacios cercanos, apoyándose sobre fachadas y árboles, aceras y antejardines. En estas primeras horas, la quietud y el silencio son tales que uno no se atreve a dar un paso para no romper el sortilegio, esa disposición de un día para darte todo aquello que los otros días te quitan. Entonces miras y escuchas, oyes y ves, a ti mismo en primer lugar, advirtiendo cuán leve pero presto a la perplejidad actúa tu pensamiento y cuán bella y variada, cuán armónica, es la música de los pájaros, resucitado el verdor veraniego de los árboles, próxima la bondad del cielo, cierto y glorioso el mundo.
El domingo es un buen día, el humano tarda en desperezarse y el quehacer cotidiano parece no sufrir apremios. Hasta la misma luz, despreocupada, apenas si avanza sobre los espacios cercanos, apoyándose sobre fachadas y árboles, aceras y antejardines. En estas primeras horas, la quietud y el silencio son tales que uno no se atreve a dar un paso para no romper el sortilegio, esa disposición de un día para darte todo aquello que los otros días te quitan. Entonces miras y escuchas, oyes y ves, a ti mismo en primer lugar, advirtiendo cuán leve pero presto a la perplejidad actúa tu pensamiento y cuán bella y variada, cuán armónica, es la música de los pájaros, resucitado el verdor veraniego de los árboles, próxima la bondad del cielo, cierto y glorioso el mundo.
Es domingo, claro, un domingo cualquiera, pero
qué posible, sin embargo, se te hace de pronto la vida verdadera en este
instante.
No como resultado de vanas utopías o cojas
rebeliones, sino del modesto gesto del tiempo al extenderte algo propicio
también a todos: un goce de la existencia. Y, aunque, poco a poco, la mañana se
anima con el trajín humano, el tono es diferente, benéfico, encarnado,
satisfaciéndonos incluso en aquello a lo que aún no podemos dar certeza. Y
entonces, en el vecindario, salta la voz legañosa de los niños, el corretear
cosquilleante de las bestias, el vocablo amoroso de tías y madres, el sonido
sordo del trasto que cae, todo a la vez, como si alguien hubiera activado el
interruptor y abierto las compuertas y otra vez, por ahora, la nada fuera por
completo el ser. Y el ser, la belleza.
Y, allá, ¿en cuál de los apartamentos
vecinos?, como si fuera aún poco, desde el animado revoltijo de las cosas, una
mujer rompe a cantar, sin mucho arte, cierto, pero con la embriaguez y el
aliento de una realidad que comienza casi victoriosa:
“Te quiero con las fuerzas que no tengo”.
Elkin
Restrepo
Poeta y
cuentista antioqueño.
27 de octubre de 2014
Extra, Extra. Llegan el Halloween y la resurrección de los espíritus
Con la
asesoría del famoso y mundialmente conocido mundo virtual o de las
redes sociales, nace en la Ciudad
de Maravilla – Sevilla _ en la noche del 31 de octubre la Junta Infantil de brujitos y brujitas
que a
las doce de la noche decretaran que para
el 1º de noviembre en su madruga y a la luz de un faro se
visualicen de nuevo los juguetes que a ellos sus mayores les habían perdido.
¿Y cuáles juguetes perdidos de la infantil Capital
Cafetera de sus inventarios o vitrinas que a los niños y niñas han perdido es la causa de su dolor emocional?, pues que no pudieron volver a utilizar para sus
benéficos juegos? La lista es larga y real,
no mera presunción, conjetura o cosa de la nada, maestra de la “ficción”. Ayúdale a elaborar el inventario, y
que buen inspector en poco tiempo encontraras!
Con su agudeza bien pronto en su imaginario,
se darán cuenta los afligidos chiquillos, que esos elementos fueron a dar a uno de los abismos siderales que Stephen
Hawkins por allá en los años 70 llamo “Agujeros negros” que según éste, son
curvaturas de “espacio y tiempo” de donde es imposible salir (salvo claro esta
diríamos nosotros un milagro de alguna encantadora brujita acompañada de
calabaza en mano, los logre recuperar) pero la tarea será descomunal pues de
esos agujeros ni los mismos fotones pueden escapar, ni los erutipmio. ¿Cosas de
la gravedad, la anti gravedad, el caos, la cuántica, la materia, las sustancias, los textos o contextos?. Es
precisamente por eso que nace la Junta Infantil para averiguar que paso. Física
o metafísica, dialéctica o fundamentalistas, es la cuestión por razonar y cuestionar, lo que les obliga a jugar en esa noche. Indicios,
evidencias, huellas y rastros dicen
estos pequeños hay de que las cosas existían, y por falta de cuidado de sus papás, no han vuelto a verse por el lugar.
Bien, el jardín infantil sevillano decidió
vivir este 31 su Halloween y seguir su festival hasta el 1º de noviembre. Noche
de brujitas y posterior día santos e inocentes. ¡Que cosas se tragan los agujeros!
La noche de las brujitas como así la llaman ahora,
había nacido de las costumbres de algunos pueblos Celtas (venían de Asia) que vivieron
en Irlanda, Escocia, Inglaterra (la del vampiro humano) y Francia, eso hace más
de 300 años, aquellos eran guerreros. Celebran el fin de año de Samhain (un
espíritu) que era fiesta pagana, y cuyo
fin era recordar a todos sus antepasados.
Aquella época era ocasión propicia, para en esa reunión
purificarse en forma colectiva y una gran celebración religiosa.
También
por esas calendas o pasados almanaques se concurría al rio Morîganî, con
ánimo amoroso en honor a su Dios Teutatis, padre de los hombres y señor del
mundo inferior.
Aquel festival (el del 1º) era para asociarlo
con el aire, el fuego, el agua y la tierra. No había entones calentamiento
global. Ni famosos grupos de pose
ambientalista.
Son antecedentes pues de una y otra fecha y
celebraciones pues, esas costumbres. Aparecen pues entre mitos y leyendas, las
brujitas y a estas, sin límite moral o
ético (religioso o político) alguno, se las persiguió. Claro que a muchas se
las hizo famosas y en secreto se visitaba para lograr de ellas beneficios. Hubo
un pueblo al norte de Italia - Ligeria- donde se sacrificaron cuatrocientas
-400- mujeres calificadas de brujas y por ello peligrosas para la sociedad, muchas
de aquellas eran curanderas o en algunas oportunidades ayudaban al
menesteroso. Juana de Arco fue una de
aquellas mártires.
Muchas de esas féminas eran mujeres muy
hermosas, la envidia de no tenerlas al lado del poderoso o la
de su amante o esposas las llevo al
cadalso.
Decidieron pues los pequeños de nuestra villa buscar en el agujero negro y se armaron de
vestidos de duendes, brujitas y monstruos, y muchas brujitas con sus escobas viajaran
por esa geometría cuasi – angular – esférica.
Quizás: el 1º de noviembre triunfantes
vuelvan con lo que se les perdió.
Por eso: no hay que negarles para su largo viaje,
la Pumpkin, aplaudirles su Trick or Treat
(trato?), sus Sweets (dulces) ò (Soul caker) “ frutos del alma”?..
Lo importante es que en sus
calabazas lleven prendida su linternita.
Cuidarles de los fantasmas reales.
No sea que les ocurra lo que a un lejano hombre muy dado al
licor, jugador y holgazán, que engaño al diablo, que le tentaba: que para
servirle, se subiera a la copa de un árbol, lo que acepto Luzbel, de inmediato
el hombre en el tronco de ese árbol trazo una cruz, y el diablo no pudo bajar,
pero el maligno lo recompenso con una luz para que se alumbrara por todos los
siglos, hasta el fin de los siglos y no pudiera tampoco entrar al cielo ni al
infierno. Al Agujero negro, se dirá hoy.
Mas no importa, ya los
niños poco creen en los “sustos, el coco” y quieren dulces y juguetes que
cuando sean mayores utilizaran.
Aldemar Gómez Ocampo. Cali, octubre 26 de 2014.
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